
El deporte es una de las mejores cosas que ha creado el hombre, es una herramienta poderosa que rompe todas las barreras y nos ayuda a sentirnos bien con nosotros mismos, tanto física como mentalmente, en los niños los ayuda a desarrollar habilidades físicas, hacen ejercicio, amigos, se divierten, aprenden a ser miembros de un equipo, todo esto en conjunto ayuda a su crecimiento emocional y su autoestima.
La mayoría de los padres desean alentar a los niños a practicar deportes para ayudarlos a sentirse valorados. Todos los niños pueden tener éxito en un deporte u otro. Sin embargo, lleva tiempo que los padres encuentren el deporte adecuado para el niño. Por lo tanto, deben ser pacientes en la selección de los deportes, ya que es un proceso que dará sus frutos a largo plazo.
En mi experiencia personal comencé a jugar tenis hace un poco más de 2 años, porque Leticia cuando estábamos en el club le encantaba jugar en la canchas y con muy poca edad arrastraba una raqueta, se colaba en las clases de la academia y disfrutaba el estar en la arcilla, justo en ese momento caímos en cuenta que de eso se trataba escoger un deporte o actividad que ella desarrolle y le guste, y bueno en vista que yo no sabía de ese deporte decidí aprender también, y tenemos algo en común para hacer juntas que nos encanta y a su vez nos une mucho más.
El deporte les brinda a los niños la oportunidad de desarrollar rasgos de carácter positivos y absorber muchos valores de calidad como lo hacen los deportes.
El carácter y los principios morales de los niños se forman a través del juego limpio. Además, los niños que participan activamente en deportes pueden ser buenos modelos a seguir para sus compañeros de la escuela, el vecindario, e inspirarlos a comenzar a practicar algunos deportes también.
El trabajo en equipo y los beneficios de la interacción social entre los niños se ven mejor en los deportes. Los niños aprenden que son parte de un equipo que requiere el mismo esfuerzo de todos los miembros para tener éxito, así como también cómo ganar con la clase y perder con dignidad.
Ven las competiciones dentro y fuera del campo como oportunidades para aprender de su éxito y fracaso. Además, perder a menudo motiva a los niños a trabajar aún más duro para la próxima vez.
Aprenden a respetar la autoridad, las reglas, los colegas del equipo y los oponentes.
El deporte es un ambiente de aprendizaje importante para los niños. Numerosos estudios han demostrado que los niños que practican deportes rinden mejor en la escuela. También es dentro del deporte que el estado de los compañeros y la aceptación de los compañeros se establece y desarrolla.
Además, participar en deportes puede ser una forma útil de reducir el estrés y aumentar los sentimientos de bienestar físico y mental, así como luchar contra la delincuencia juvenil, el conflicto y los arrebatos agresivos. El objetivo es mantener el cuerpo en buen estado de salud para poder mantener nuestra mente fuerte y clara.
Cuando los niños aprenden lecciones positivas de la vida a través de los deportes, no hay duda de que se convertirán en adultos honestos y confiables que intentarán ayudar a los necesitados en cualquier momento.
No podemos enfatizar suficientemente cuán importante es NO imponer desde el principio expectativas poco realistas y objetivos difíciles de lograr para los niños. Los niños deben participar en deportes no para el éxito y los resultados inmediatos, sino para desarrollar sus habilidades físicas e intelectuales. De lo contrario, forzar al niño a practicar algunos deportes puede crear un efecto contrario y, como resultado, desarrollar una aversión a los deportes en general.
En cambio, deje que su hijo primero se acostumbre a los deportes, acéptelo y que le guste para que pueda convertirse en parte de su vida cotidiana. Los resultados, logros, medallas y premios pueden llegar más tarde, aunque requieren mucho trabajo, disciplina y sacrificio.
Con Cariño Arelis...
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